viernes, enero 20, 2006

Eres el maestro que tanto busqué.

Amor, que palabra mas total, perfecta, completa e incomprendida. ¿Una palabra que refleja una construcción mental? ¿Un pretexto para vivir junto a otros? ¿El inicio de la felicidad plena? ¿El camino a la eternidad?...
No lo sé... solo siento.
Del filosofar, al comprender, me esmero permanentemente en tratar de meter ese infinito océano en mi frágil y demencial cabeza. Si soy sólo uno... Y ni siquiera uno, pues ya no soy uno, ahora estoy contigo en tu lectura, me escuchas y somos dos.
Hoy parto desde la singular incomprensión, construyendo junto a otros esta loca carrera por entender el mejor de los fenómenos existentes... Ese Dios del cual muchos hablan y quien no necesitó pruebas para existir.
Mientras espero la liada del imperio llamado "ciencia" doy la bienvenida a este espacio de reflexión en la mezcla perfecta entre ignorancia y profecía. Inspírate y deja que tu espíritu haga el resto... Lo demás se construye en el hablar y en el actuar.
Si amar es la dimensión que buscas, llegaste a uno de esos recovecos.

Saludos Fraternos.

Rafael G. Aguilar

jueves, enero 19, 2006

 
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